LAS PALABRAS SE RE-UNEN EN EL CUERPO. UNA LECTURA DE HULLABLANCA, DE MARITZA KUSANOVIC

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... hay que dar la cara

en este territorio

de majadas...

Julio José “Mochi” Leite, “Interrogante”


Decidir la lectura de Hullablanca implica considerar la existencia de la poesía como sendero que nos permite transitar por las voluntades y los deseos de la voz que enuncia, pero al mismo tiempo considerar la posibilidad de esa voz como síntesis de muchas otras ubicadas en el espacio de producción y recepción de la obra. Esta conciencia de ser “voz de voces” motiva en la escritura la necesidad de construcción de un mensaje significativo, portador de acciones, un mensaje-verbo que genere nuevas significaciones en el universo ideológico del poeta y sus contemporáneos.

De esta manera, es posible leer la obra como una construcción progresiva de un espacio alternativo, metapoético en principio, que permita ese libre accionar constructor. Para ello, la poeta despliega una serie de recursos centrados en el uso del lenguaje –arma y herramienta- que apelan a la capacidad de crítica del lector y a la necesidad de común-unión como indicador de superación de la especie. Juntos, poeta y destinatario, podrán sincronizar coordenadas para referir un espacio nuevo, una patria poética, generada desde las ruinas de un sistema social literaturizado que antes de colapsar cobró lo más caro del hombre: su humanidad. Será poética porque es la palabra literaria la única capaz de albergar las diferencias que otrora destruyeron un cosmos endeble. La palabra literaria es flexible y ahuecada, es el vientre que permitirá el nacimiento de la nueva generación (no reparadora, sino reconstructora) y al mismo tiempo es el cuerpo que las contendrá. La palabra literaria es inmune a las fronterizaciones geográficas, políticas y sociales; es “un pulsosemejante a todosdiferente a cada uno”, es la permeabilidad de lo común. Desde el caos inicial hasta la re-generación de la estirpe, la palabra será testigo y posibilidad.

Primera Etapa: del génesis apocalíptico a la aniquilación de la especie

El inicio de Hullablanca sitúa al lector en un espacio original, un génesis poético plagado de incertidumbres y arreferencialidades. Verbos enunciativos cuyo sujeto aparece elidido se colocan en posición evidenciada y postulan la ilusión de oralidad en la brevedad del no-espacio. Sin embargo, las posibilidades de acción colocan a una tercera persona en un plano superior, poseen un conocimiento más genuino de lo natural. Se desplazan desde un punto no conocido hasta el presente de la voz y su contexto, un inframundo que apenas asoma pero que –sabemos- contiene a un Nosotros que en esta instancia se limita a la expectación:

...dicen que el latido sabe a ellos / dantesinos vienen / tocandofondo golpeancírculos atraviesan / nos infierno... (1)

A medida que se avanza en el recorrido por los poemas, ese Nosotros será caracterizado bajo el signo de lo providencial. La aparente pasividad del primer poema queda ahora explicada por la etapa primigenia de conformación de esa especie; emerge desde un espacio-tiempo mítico que se abre como “intuiciónfutura”. El cuerpo va cobrando vida desde los misterios de la progenitura y el misterio es Instinto que ordena accionar sobre la inacción:

...es el tercertiempo / en lo habitable elagua / es progenitura y seabre / (...) / beberemos / hasta entender laSed... (6)

...se nos concede lamira / tormenten / sobre los desiertos... (3)

Concomitante a esta aparición, en el mismo marco los seres-que-ya-son inician el camino de la autofagocitación dionisíaca que será el sello de la aniquilación final. Se contraponen, entonces, inicios y finales, corolarios caóticos y preámbulos cósmicos, y todo convive en un cuerpo surgiente:

... los cebados en la / piern’arrancada / peligran perono sueltan / pedazo desquit’el cielo / trozan tironesdehígado / mordisquean no sueltan / incisivos delhambre... (42)

...dedos en manadas / arrancan presas / sus manos en el cordero... (43)[1]

El cuerpo ya nacido se hace cargo, carga con una marca animal monstruosa de la bacanal antropofagia, la voz poética pronuncia y se decide a la acción:

...¿y si esta boca montara / la batalla?... (11)

Segunda Etapa: Ellos y Nosotros, la lucha por el espacio y la corporidad surgiente

Se entabla entonces en el desierto del cuerpo la batalla entre el Ellos y el Nosotros. La arenga remite nuevamente a lo original pero ahora se suma también el mandato ancestral; es necesario que los sobrevivientes retomen la palabra primera y liberadora:

...y nacernos / porque tendremos / que parir a Nuestros Padres / los del Antiguo Sueño... (16)

... seanvueltos / ensupoder lleven / la furia del vientre / liberen... (17)

La palabra se deconstruye para comenzar a construir, progresivamente, un nuevo lenguaje que codifique la lucha, el duelo. Un yo-poeta que se incluye en el Nosotros y que, utilizando el poder de la palabra, única arma posible, y que ahora ya es cuerpo, no se enfrente al Ellos. Ese poder adoctrina y muestra que la única posibilidad común a todos, semejante, es el decir poético, que se eleva de entre las ruinas.

...cuando cicatricesaguas / del cansancio cargan / los sangrantes del costadopecho / cuelgan niñoshasta / que madur’el cielo / lluvia de mis idénticos... (19)

El espacio de la lucha oscura es un exterior negro, un espacio parturiento que al mismo tiempo sabe latente la muerte, destino posible de todos. Y el mirar otorgado por el Instinto en un primer momento ve que “la misma escena nos mata...” (24).

Los antes “expulsados” son ahora quienes encuentran, por fin, el signo vital en la acción. El supramandato ordena memoria; memoria y palabra entonces devienen escudo en la batalla. Proteger del olvido significa victoria, clave de supervivencia del grupo que desde este punto reafirma y legitima al cuerpo como “su” lugar natural. La ubicación, ahora sí, se solidifica y otorga –revitalizado- el poder del mirar:

. ..el ojo s’está haciendo / aguas de lamemoria / lo vemos todo... (34)

Tercera Etapa: re-construcción del espacio bajo el signo de la lluvia

Una vez que el cuerpo-sujeto colectivo se reafirma en esta saga, aparecen más frecuentemente las marcas que señalan la aparición del espacio que se habitará y desde el cual se proyecta la posibilidad de la alternativa de acción. Llegados a este punto, es dable retomar el campo semántico vinculado a la lluvia, y que aparece desde el primer poema.

Los que “saben hacer la lluvia” son aquellos a quienes el Instinto les ordena: “tormenten sobre los desiertos”. El agua en demasía destruye, pero también purifica; es progenitura del tercertiempo y es barro que arrasa con el caos. Encausar la fuerza del agua es encausar la fuerza de (para) la acción. La tormenta furiosa destruyó las individualidades que no se proyectaron hacia el Nosotros aguerrido y ahora es alimento. El símbolo, ambivalente, re-une y oxigena.

... en los huesos la masa / se torna un pan definido... (45)

Agua nutricia, cuerpo que re-une y aúna, fuerza de acción, palabra poética: son los elementos que se entraman y se vuelven uno. La memoria resignifica el pasado violento y lo trae, permanente, al presente del cuerpo; nada se borra, los errores permanecen en rastros que orientan la nueva dirección:

...conversos a la carnicería / nohemos olvidado cómo / se caz’al al animal recordamos / cuántohay que hundirse... (55)

Se habita ahora en un mundo más claro que sin embargo no por ello resulta estable. La necesidad del compromiso práctico no sólo no se agota: agita, pervive y reafirma el mandato. Un nuevo espacio ha sido creado en y por el lenguaje poético, y el sujeto habita allí.

La historia es cíclica y propende a la repetición del error. Sólo el lenguaje, que también es río, tendrá el poder de conjurar la hipocresía y denunciar la inminente impostura del Nosotros que, finalmente, es sólo tránsito.

...hemos del volver al río / hombres lavarán niñasmujeres / lavarán hombresniños se / lavarán la máscara / es muchos rostros... (60)

Conclusiones provisorias

Decidida la lectura de Hullablanca, se vuelve experiencia estética que repone la propia visión acerca de las tensiones del humano vivir entre humanos. El conflicto no es monstruoso pero permite mostrar sin máscaras la esencia del hombre; enfrentándola es que el conflicto es posibilidad de superación, aunque provisoria, de la especie.

En este contexto arrefencial, la palabra poética funciona como medio y fin en la construcción de sentido. Es preciso desterrar lo antiguo, lo hipócrita, para desconocerlo y recién entonces proyectar la posibilidad de reconstrucción del cosmos. En ese espacio alternativo el Nosotros podrá moverse y habitar, y al mismo tiempo deberá protegerse y protegerlo de posibles efectos desestabilizadores manados desde el interior del espacio.

Hullablanca apela a nuestra capacidad de crítica y de re-generación. La lectura de la obra es una decisión que implica posicionamiento respecto del mundo allí enunciado, refractario de una supuesta realidad racional. Se avanza en el recorrido y asistimos a la destrucción de postulados que luego nos servirán como simiente de una nueva construcción que, por su carácter colectivo, nos alivia. Y sin embargo, al concluirla, es imposible no sentir la fría certeza de que, quizás en un tiempo próximo o remoto, todo vuelva a comenzar.


Alejandra Costantini

lolicostantini@hotmail.com

Patricia Vega

aurea_mediocritas@live.com.ar

Río Gallegos – Santa Cruz

Abril de 2009



[1] Si bien planteamos un recorrido progresivo a partir del ordenamiento autoral original, creemos conveniente incluir en este punto del trabajo estos ejemplos, dado lo ilustrativos que resultan respecto de este tema en particular.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

tuve el placer de leer ese trabajo, y supuestamente, defenderlo, lo que no hizo falta en absoluto: contundente es un término que lo define
un placer.
la macadamia

Alma Mateos Taborda dijo...

Un trabajo perfecto y categ´rico. Un placer leerlo. Felicitaciones. En mi blog de premios hay varios para compartir.Será grato para mí que los acepten. Un abrazo grande.

La Moro dijo...

¡Muchísimas gracias, Alma! Para vos es grato que acepte el premio, para mí es un placer y un honor.
Besote gigante desde el sur de los confines!

Anónimo dijo...

seria interesnte si pudiera entender una palabra.